Los Poderosos
31 min
Los Poderosos
Hace aproximadamente dos décadas, el tráfico de drogas llegó con fuerza a la Moskitia, colocando a la región en el camino hacia su destrucción. Hoy, poderosos narcos están lavando su dinero mediante la ganadería y la especulación de tierras, destruyendo el bosque y desplazando a los pueblos indígenas. Quizás en ningún otro lugar esto sea más evidente que en el territorio del pueblo indígena Tawahka –a lo largo de la primera línea de la deforestación– donde múltiples comunidades han sido desplazadas durante la última década y, en los últimos años, se ha construido una “narcocarretera” que atraviesa el bosque y ha acelerado la destrucción.
Transcripción
ROMEL SANCHEZ: Por miles de años hemos convivido con la naturaleza, nuestra farmacia es el bosque, el bosque es nuestro supermercado, el bosque es todo para nosotros.
GABRIEL SWANSON: Se veían animales como venado, quequeo, jaguilla, y chancho de monte, danto, jaguar.
HECTOR PORTILLO: Y encontrabas guanacastes llenos de guaras rojas y verdes, lagartos, y huellas de danto a la orilla del río.
GABRIEL SWANSON: Hoy no se mira, o sea, hoy no se escucha nada, el ambiente no es como antes.
CLAUDIA: Durante más de 500 años la Moskitia, un territorio indígena transnacional que se extiende desde Honduras hasta Nicaragua, a lo largo de la costa caribeña, ha resistido los embates de la colonización.
Sin embargo, en la última década, esta resistencia ha enfrentado una amenaza sin precedentes: la deforestación y la ocupación territorial se han intensificado drásticamente, poniendo en grave riesgo uno de los bosques más importantes de las Américas, numerosos sitios sagrados y arqueológicos, así como la continuidad cultural y el modo de vida ancestral de sus pueblos originarios.
GABRIEL SWANSON: 2010, ya no podíamos controlar, cómo la gente venía, los ganaderos pues, hoy nos han dejado sin nada casi.
JORGE SALAVERRI: En los últimos aproximadamente 10 años, en la Mosquitia se perdieron unas 250,000 hectáreas.
CLAUDIA: Hace unos 20 años, el narcotráfico se estableció con fuerza en el departamento de Gracias a Dios, que abarca la mayor parte de la región de la Moskitia en Honduras. Esto convirtió a la zona en el principal punto de aterrizaje para lanchas y aviones cargados con cocaína provenientes de Suramérica y dirigidas hacia el norte.
AUDIO NOTICIERO: Unos setecientos setenta y cinco kilos de cocaína decomisó la fuerza naval de Honduras.
AUDIO NOTICIERO: Miembros de las fuerzas armadas decomisaron esta tarde una aeronave bimotor en una pista clandestina en las cercanías de la Laguna de Ebans, en el departamento de Gracias a Dios.
CLAUDIA: Actualmente, los narcos están lavando sus ganancias mediante la ganadería y la especulación de tierras, impulsando la deforestación y la colonización en la región.
CONSEJO COMUNAL: Esos dueños son narcos que están ahí. Entonces, lo que pasa aquí es, el dinero de la droga es para destruir el bosque.
CLAUDIA: La Moskitia se encuentra en una encrucijada. Las decisiones que se tomen hoy determinarán el destino de los pueblos indígenas y el invaluable patrimonio de flora y fauna que esta extraordinaria región alberga, no solo para Centroamérica, sino para el mundo.
ESMUNDO MORPHY: Los miskitos viven con la riqueza del bosque, entonces cuando están destruyendo ese bosque es como que nos están matando a nosotros.
LORENZO: eso es la última fase de exterminio de un pueblo indigena, es quitar el bosque.
... TEMA MUSICAL ...
CLAUDIA: Bienvenidos a La Moskitia al Borde, un podcast del periodista internacional Jeff Ernst, en colaboración con Radio Progreso. Yo soy Claudia Mendoza, periodista hondureña y corresponsal para medios internacionales.
JEFF: Y yo soy Jeff Ernst. Este podcast es el resultado de meses de investigación y diversos viajes a la Moskitia hondureña, donde realicé numerosas entrevistas con personas de los pueblos indígenas Pech, Tawahka, y Miskito.
CLAUDIA: A lo largo de seis episodios, exploraremos cómo llegamos a este punto, qué riesgos enfrentamos y qué acciones pueden evitar que los peores pronósticos no se conviertan en realidad.
Hoy, iniciamos con un episodio dedicado a cómo el crimen organizado, o “los poderosos,” impulsan la deforestación y la colonización.
CLAUDIA: Quizás en ninguna otra parte de la Moskitia este fenómeno sea más evidente que en el territorio del pueblo indígena Tawahka, que funciona tanto como un ejemplo de destrucción como una advertencia para otras comunidades.
CLAUDIA: Episodio 1, “Los Poderosos”
... FIN DEL TEMA MUSICAL ...
CLAUDIA: En marzo de 2023, el periodista Jeff Ernst viajó a una comunidad Tawahka llamada Krausirpi, acompañado por un ingeniero agrónomo que lleva décadas trabajando en la Moskitia.
JUAN PABLO SUAZO: Mi nombre es Juan Pablo Suazo y soy una persona que me enamoré de la moskitia. Conocí la primera vez a la mosquitia hace mucho tiempo, siendo una área tan amplia, tan grande, me he quedado ahí, trabajando.
CLAUDIA: Juan Pablo ha hecho estudios sobre la flora y la fauna de la región, además de escribir libros basados en la mitología de los pueblos indígenas. Aunque ha pasado mucho tiempo en Krausirpi, hacía 5 años que no la había visitado.
En el pasado, la única forma de llegar era navegando en un cayuco o pipante por el Rio Patuca, un viaje que podía durar varios días. Sin embargo, en 2020 se abrió el último tramo de una calle ilícita que conecta a Krausirpi con el resto del país, estableciendo la primera ruta terrestre entre los departamentos de Olancho y Gracias a Dios. Actualmente, cuando el clima lo permite, es posible recorrer esa misma distancia aproximadamente en seis horas desde Krausirpi hasta la ciudad de Catacamas.
Tras la apertura de esta ruta, se desató una controversia nacional. La vía fue denominada “una narcocarretera” debido a su oscuro origen en el financiamiento y a los supuestos vínculos con narcotraficantes.
... FRAGMENTO DE NOTICIA SOBRE NARCO CARRETERA ...
CLAUDIA: Tres años después, Juan Pablo y Jeff emprendieron un viaje desde la ciudad de Dulce Nombre de Culmi hacia Krausirpi, utilizando exactamente esa misma ruta.
... SONIDO CARRETERA ...
CLAUDIA: El conductor, un olanchano llamado Maru, hizo una advertencia.
MARU: Usted se va a dar cuenta que ahí hay más tala que bosque, lo que mirabamos en aquellos tiempos, desapareció.
CLAUDIA: El recorrido comenzó en un puente que cruza el Río Wampu, entrando en la zona de amortiguamiento de la Biosfera del Río Plátano, la reserva más grande de Honduras y el corazón de uno de los corredores biológicos más importantes de las Américas.
JEFF: Juan, entonces, cuáles son las reglas en esta parte que es la zona de amortiguamiento.
JUAN PABLO SUAZO: Cualquier acción que se haga en la zona de amortiguamiento debería ser sostenible, o sea, no se permite la tala, debería de solo utilizarse los predios que hace tiempo la gente necesita para subsistir, solo para eso, solo subsistir. Pero no es así.
JEFF: Me imaginaba que en la zona de amortiguamiento habría mucho bosque, pero no fue así. Más bien, entre más profundo nos adentrábamos en la biosfera, menos bosque veíamos. Se notaba claramente un abandono de las autoridades que persiste desde hace décadas.
DONALDO ALLEN: La biosfera del río plátano tiene tres macrozonas, zona cultural, por la presencia de los pueblos indígenas históricamente, la zona de amortiguamiento, como la zona de mantención, y supuestamente la zona núcleo, era el sitio donde el pueblo indigena miskito previo a la titulación de sus tierras aceptó que tenía que ser el sitio sagrado, el sitio de respeto, el sitio de estudio, el sitio donde nadie podía entrar.
CLAUDIA: Él es Donaldo Allen, líder Miskito fallecido en 2024 y quien colaboró con el mapeo de la biosfera.
CLAUDIA: En 1982, la UNESCO declaró la Reserva de la Biosfera del Río Plátano como Patrimonio de la Humanidad, resaltando que no existe otro lugar igual en Centroamérica. Su valor único, “radica en ser una cuenca hidrográfica completa que se extiende desde la costa hasta las cimas de las montañas y que contiene una gran diversidad de características biológicas y antropológicas".
Durante esa misma época, los madereros comenzaron a talar hacia el este desde Dulce Nombre de Culmi, llegando hasta la biosfera, donde el pino da paso a maderas de colores. Fue así como se abrieron los primeros tramos de carretera dentro de la zona de amortiguamiento. Muchos pobladores de la Moskitia recuerdan que Manuel Zelaya Ordóñez fue uno de los magnates madereros que lideró la tala del bosque. Su hijo, Manuel “Mel” Zelaya Rosales, fue presidente de Honduras de 2006 a 2009, hasta que fue derrocado por un golpe militar. Actualmente, es el primer caballero de Honduras y su esposa, Xiomara Castro, es la presidenta.
ELMOR WOOD: La misma familia de Mel Zelaya fue una de los depredadores de los bosques de Olancho, eso todo el mundo lo sabe, y esta carretera es una extensión de esos caminos que la familia zelaya, el papa de mel zelaya y todos los demás, abrieron con las madereras.
CLAUDIA: Él es Elmor Wood, un antropólogo Miskito. Cada vez que se abría un nuevo tramo de carretera de manera ilegal, la deforestación aumentaba y el Estado eventualmente legalizaba esas obras, alimentando así un ciclo vicioso.
ELMOR WOOD: A esa práctica se une los narco-ganaderos que compran grandes extensiones de tierra o simplemente van abriendo abriendo y abriendo la carretera ilegal a la vista y paciencia del estado.
CLAUDIA: Después de varias horas en la carretera, se llega a una finca que tiene un portón con llave y una pancarta de vinilo que anuncia la venta de ganado para la cría. Desde ahí, la Biosfera del Río Plátano conecta con la Biosfera Tawahka-Asangni, donde comienza el último tramo de la carretera que desató la controversia y contribuyó a registrar la tasa más alta de deforestación en la historia de Gracias a Dios.
JEFF: El dueño de la finca es Marlon Peralta, un ganadero que fue uno de los principales promotores de la denominada narcocarretera.
CLAUDIA: Cuando se desató la controversia, Peralta salió en defensa, como representante de la Asociación de Ganaderos de Wampu, afirmando que no tenía nada que ver con el narcotráfico. Al principio, el gobierno de Xiomara Castro, a través del ministro de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina, prometió destruir la carretera.
LUCKY MEDINA: “La carretera pasará a un proceso de cierre, también de inmediato y el Estado intervendrá efectivamente para que la población no esté obligada a buscar atención de salud o educación. El Estado se compromete a atender al pueblo, a los hermanos Tawahkas en la zona y la carretera será comenzada a destruir”.
CLAUDIA: Pero en abril de 2022, una delegación del gobierno liderado por Mel Zelaya llegó a la zona para negociar con los ganaderos.
En un video breve de esa reunión publicado en Facebook por la Asociación de Ganaderos, se puede ver a Peralta sentado en una sala junto a varios ministros, Mel Zelaya, y otros asistentes.
... AUDIO DE REUNION ...
CLAUDIA: Lo que ya está, ya está, dice Peralta, a lo que Mel y otros responden afirmativamente.
... AUDIO DE REUNION ...(https://www.facebook.com/watch/?v=697933831662118)
CLAUDIA: Después de haber destruido gran parte del bosque y del territorio Tawahka, ahora dicen que practicarán la ganadería sostenible. En Olancho, Mel Zelaya recibió un aplauso cuando anunció el acuerdo.
MEL ZELAYA: O sea, no se va a destruir la carretera, ustedes van a poder circular, más bien, les vamos a ayudar para que se haga la carretera.
(https://www.facebook.com/watch/?v=1343061696463438)
CLAUDIA: Otra vez, lo ilegal se vuelve legal, y el ciclo se repite.
CLAUDIA: Luego, en agosto de 2023, Peralta fue arrestado con un fuerte armamento, incluyendo dos ametralladoras y un cohete. Pero, a pesar de haber sido capturado en flagrancia con armas, fue liberado por el juez Marco Vallecillo, quien tiempo después fue capturado por corrupción relacionado a otro caso. El año siguiente, Peralta fue ingresado a un hospital en Catacamas con una herida de bala, en circunstancias aún no esclarecidas.
JEFF: Una persona me comentó que se podría acabar con la deforestación en la Moskitia capturando a solo ocho hombres. Y creo que tiene alguna lógica: el daño que hacen unos pocos, es enorme. Tuve la oportunidad de revisar un borrador de un requerimiento fiscal relacionado con el caso de la narco-carretera. Pero por alguna razón, ese requerimiento nunca fue presentado.
CLAUDIA: Hoy en día, Krausirpi es la comunidad Tawahka más grande, con aproximadamente 1,500 habitantes. Está ubicada a orillas del Río Patuca, en la carretera tradicional que utilizan los indígenas de la zona. En la actualidad, la carretera de tierra cruza un cementerio antes de descender hacia el centro del pueblo y el río.
JEFF: Cuando llegamos a la comunidad, ya casi anochecía, pero había mucha actividad en el centro porque la carretera acababa de abrirse nuevamente tras la temporada de lluvias.
CLAUDIA: En el centro, hay pulperías controladas por terceros, con generadoras que zumban constantemente. Camiones pasan bajando al río con todo tipo de mercancía. Ahí, Juan Pablo se encontró con algunos viejos amigos. Hablaron sobre la narco-carretera y su impacto en el medio ambiente.
ANÓNIMO: Si hombre, y que me cuenta, cuéntame algo, y este milagro …
JUAN PABLO SUAZO: Estoy viendo que cayó la bomba atómica.
ANÓNIMO: Hubieras venido por la carretera, hubieras visto como está, no hay árboles, puro zacate.
JUAN PABLO SUAZO: Eso es lo duro verdad, Si, destruido.
JEFF: Salimos a caminar mientras aún quedaba un poquito de sol, y todas las personas que encontramos expresaron una misma idea: “todo está destruido”.
CLAUDIA: Para entender cómo llegamos a esta situación, hay que mirar hacia atrás. En 1999, se estableció la Reserva de la Biosfera Tawahka-Asangni para proteger los recursos naturales y los territorios ancestrales de los Tawahka en la zona conocida como Patuca media. En ese momento, los Tawahka residían principalmente en cinco asentamientos permanentes a lo largo del Río Patuca.
CLAUDIA: Los Tawahka recibieron títulos comunales para cuatro de sus comunidades. Pero la mayor parte de la reserva, incluyendo los bosques, quedó en manos del Estado.
EDGARDO BENÍTEZ: del 99, 2000, 2001, por ahi, ya la presencia de gente vinculado con el narcotráfico empezó fuerte en la zona, se miraban pasar lanchas en la tarde de noche y tal vez uno andaba pescando o tal vez venía de un lado y ya empezaba a ver digamos lanchas donde iban 20 0 30 personas armadas con ak, cosa que no es muy común en la zona [00:33:38].
CLAUDIA: Él es Edgardo Benítez un líder Tawahka. El narcotráfico se disparó en la Mosquitia alrededor de 2004, cuando el gobierno de México declaró guerra contra los cárteles y la administración de control de drogas de Estados Unidos, DEA, anunció la operación “puente roto” para frenar la ruta desde Suramérica a través de islas caribeñas como República Dominicana. Como consecuencia, las rutas del narcotráfico se desviaron hacia Centroamérica. La Moskitia, por su aislamiento y la ausencia del Estado, se convirtió en el principal punto de aterrizaje para lanchas y avionetas cargadas con cocaína provenientes del Sur de América. Pistas clandestinas aparecieron en los bosques y sabanas de la región, y gente de afuera comenzó a establecerse.
CLAUDIA: Tras su llegada, la droga era trasladada hacia el interior del país por río o mar, dependiendo del punto de aterrizaje.
EDGARDO BENITEZ: Porque la droga caía en Aguabilas y de aguabilas lo atravesaban al lomo cargando, del rio coco al rio patuca, por el valle de sutiwala, y de sutiwala entonces estaban las embarcaciones con las que transportaban hasta salida aquí a palestina, nueva palestina, la ruta o si no entrando lo que hoy se conoce como Valencia o como ***** o como Cuyamel que son desvíos para salir a catacamas. Mientras toda esa ruta es la que nosotros siempre hemos viajado de Krausirpi, saliendo a Palestina para venir a Tegucigalpa.
CLAUDIA: Con la droga llegó un boom económico. De repente, abundó el dinero en una región donde antes era escaso.
KENDRA MCSWEENEY: El transbordo de cocaína a través de la Moskitia comenzo de repente a generar enormes efectos sociales y económicos. La gente me hablaba de mujeres que se veian forzadas a recurrir a la prostitución, de tácticas coercitivas, de pérdida de tierras, de cadáveres flotando en el río y de personas que eran asesinados a tiros, yo solo pensaba, que es lo que esta pasando?
CLAUDIA: Ella es Kendra McSweeney, profesora de la universidad estatal de Ohio, quien ha estudiado el impacto del narcotráfico en la Moskitia.
CLAUDIA: Kendra vivió en Krausirpi durante dos años, empezando en 1994, y volvió varias veces en los años siguientes para hacer estudios. En 2011, regresó después de casi una década.
KENDRA MCSWEENEY: El éxito de esta industria generó problemas para todos. Porque cuanto más se enviaba aquí, más dinero se acumulaba, y eso significaba más competencia entre esos distintos grupos que intentaban asegurarse el acceso a esos vuelos. Así que había como una especie de lucha por el territorio y una lucha por las ganancias. Al mismo tiempo, también existía un verdadero problema sobre qué hacer con todo el dinero, y esos problemas, de alguna manera, convergieron en torno a la compra de tierras. Entonces, si estas en disputa con otro grupo por el control de una ruta de transbordo, quieres reclamar ese territorio, y la mejor manera de reclamar territorio es comprando todas las tierras. No solo comprar la complicidad de la gente, algo que haces cada envío, sino también mediante la violencia.
EDGARDO BENÍTEZ: La gente que llegaron con los narcos, ya fueron viendo que hubieron tierras por acá, habían tierras por allá, ya fueron marcando las tierras y vendiendo, venían, salían a ofrecer tierras a otra gente, en Catacamas, en Tegucigalpa.
CLAUDIA: En 2022 se instaló en Krausirpi un puesto de control interinstitucional, en coordinación entre el Instituto de Conservación Forestal (ICF), las Fuerzas Armadas, la Wildlife Conservation Society y la Unión Europea, con el objetivo de frenar la deforestación en la región.
CLAUDIA: Jeff y Juan Pablo comenzaron su segundo día en Krausirpi visitando ese puesto, donde encontraron a un representante del ICF y a doce miembros del Batallón Verde, un grupo militar creado por el gobierno actual para combatir la deforestación y otros crímenes ambientales.
JEFF: Todos eran muy jóvenes y en el caso de los militares, también recién llegados tras un relevo mensual.
CLAUDIA: Al principio, nos quisieron hacer creer que todo estaba bien, pero no cuadraba con lo que nosotros habíamos visto. Juan Pablo, quien en ese momento trabajaba para el ICF, se los hizo saber.
JUAN PABLO SUAZO: Pero Grey, hay gente de aquí de la comunidad que hoy en la mañana salieron a trabajar, a deforestar, aquí de esta posición nadie sale. O sea, yo no creo en esto, ni creo en este proyecto, ni creo que los militares hagan una función, también. … O sea, si los militares no vienen con una planificación del territorio Tawahka, de territorio Tawahka, no se va a hacer nada, pienso. Tengo 25 a 27 años de trabajar aca, y no podemos seguir mintiendo.
JEFF: Luego, yo les pregunté sobre algo que me parecía extraño. Yo tengo una pregunta, ¿no veo ningún vehículo aquí afuera, no tienen va?
SOLDADO: No, no tenemos apoyo, ni de vehículos ni de pipantes, nada de eso.
JEFF: ¿Todo lo que hacen es a pie, entonces?
SOLDADO: Todo es a pie que hacemos, patrullando a pie.
ANONIMO: Ni transporte fluvial.
JEFF: Hay que reconocer que la situación es muy complicada. En otra ocasión, algunos soldados me confesaron que tenían miedo: Nosotros somos 12, ¿qué tal si vienen con 20?, dijeron.
JEFF: Me parece que las buenas intenciones existen, pero la ejecución es incompleta y no muy bien planificada. ¿Qué pueden lograr si no tienen transporte y están ubicados en una zona ya deforestada?
CLAUDIA: Krausirpi está ubicado en el extremo norte-oriental de la Biosfera Tawahka-Asangni, pero ya el frente ganadero, que avanza desde el sur y el oeste en Olancho, ha traspasado sus límites. Algunos expertos estiman que en esa Biosfera se ha perdido hasta un 80 por ciento de su cobertura forestal. Por eso, la gente del pueblo dice que el puesto de control y el batallón verde llegaron demasiado tarde.
ROMMEL SÁNCHEZ: El gobierno puso las manos, pero ya en las últimas ya cuando la cosa se dio todo. Ese cerro que se ve, solo eso se quedó, y acá para el centro, si usted hiciera un sobrevuelo, no digo que todito, todito lo han dejado como un desierto, hay partes boscosas, pero un 90 por ciento está destruido.
CLAUDIA: Él es Rommel Sánchez, presidente de la Federación Indígena Tawahka. Como máxima autoridad de su pueblo, tiene el reto de garantizar la supervivencia de los aproximadamente 3,500 Tawahka que residen principalmente en siete comunidades a lo largo del Río Patuca.
Alrededor del año 2010, los Tawahka contaban con 11 comunidades. Pero, en los años siguientes, cuatro de ellas fueron desplazadas ya que el territorio se convirtió en un punto estratégico para el tráfico de drogas.
ROMMEL SANCHEZ: Contamos con 4 títulos comunales dentro de las comunidades mencionadas, solo Krausirpi, Yapuwas, Camakazna, y Parawas tienen títulos comunitarios, títulos comunales. Los años anteriores todos estaban asentados familias tawahkas, pero hoy en día la invasión de los terceros comúnmente nosotros aquí decimos o los colonos o los ladinos que decimos han entrado y algunos se sintieron forzados para migrarse de las comunidades para otros lados.
KENDRA MCSWEENEY: Cuando hablamos de despojo, algunas personas dicen: «Bueno, ya sabes, estos son pueblos indígenas que se vendieron, que fueron corrompidos por el dinero del narcotráfico y se vendieron. Pero la cuestión es que, en realidad, no tenían muchas opciones. Así que el dinero cambió de manos, generalmente una cantidad mínima, pero en efecto lo que hizo la gente de Yapuwas fue vender sus tierras comunales, su bosque comunal y sus tierras de la aldea a intermediarios del narcotráfico. Todas las comunidades Tawahka que conozco están en gran medida controladas por terceros. Pero la verdadera historia es que en realidad esos terceros son una especie de intermediarios del narcotráfico.»
ROMMEL SANCHEZ: Toda esa gente, terceros que entraron, aunque no entraron forzado, o no entraron a la fuerza, siempre hubo participación de los pueblos, digamos, algunos tawahkas colaboraron también hacer negocios, o le dieron espacio para que entraran, pero comúnmente nosotros decimos, aquí entraron barbaridad de gente millonaria, tal vez vino a comprar 5, 6 manzanas de tierra comprado, pero agarro mil, mil quinientos de gratis.
CLAUDIA: Yapuwas y otras comunidades fueron invadidas primero debido a su cercanía al camino Wangkibila, una ruta antigua que atraviesa un valle natural entre las montañas y que en años recientes ha ganado el nombre de la “zona de terror” por la cantidad de gente que ha sido asesinada por los conflictos de tierra.
CLAUDIA: El camino tiene una larga historia de contrabando de todo tipo, ya que es también un paso ciego entre Honduras y Nicaragua. Los narcos aprovechan las pistas clandestinas que fueron construidas por los Contra y la CIA en los ochentas.
Ahora, la cercanía a la narcocarretera también representa una amenaza para las comunidades, y aunque los daños son evidentes, la situación no es blanca ni negra para la gente Tawahka.
GIL CARDONA: El tema de carretera Jeff, es un tema muy complejo. Sin la carretera ya estaban entrando personas, la colonización, la invasión, ya estaba adentro, y estaba hasta al 50% digamos, antes que la carretera.
CLAUDIA: Él es Gil Cardona, profesor y líder Tawahka. Para él y para muchos en Krausirpi, la carretera ya había llegado cerca, entonces, ¿por qué no conectarla con el pueblo? Argumentan que algunas vidas se han salvado gracias a que, en ciertas épocas del año, pueden llegar al hospital en Catacamas en unas seis horas por tierra.
CLAUDIA: Además, la carretera tradicional de la gente, el Río Patuca, ya no es como antes.
GIL CARDONA: Antes de la represa nosotros viajabamos sin que nos importe lo que es la carretera.
CLAUDIA: La construcción de la represa hidroeléctrica Patuca III, río arriba del territorio Tawahka, comenzó en 2015 y entró en operaciones en 2020.
GIL CARDONA: Es una de las consecuencias que ahorita en verano, usted no puede andar de noche, no puede andar de día porque mire, está sequito, hay partes que no se pasa, usted que vino conociendo, el río wampu, pero se va a secar mas.
CLAUDIA: Pero esa sequía también se debe a la deforestación. Cuando se corta el bosque, se pierde su capacidad para generar lluvias. Los ríos se hacen más difíciles de navegar porque disminuyen en caudal y las fuentes de agua desaparecen.
GIL CARDONA: Hoy en día estamos amenazados en el tema de lo que es la naturaleza. Y sabemos que día en día, hay cambios muy acelerados digamos en estos sitios y la convivencia social del Pueblo Tawahka no está a lo cien. Y eso es algo que nos preocupa.
CLAUDIA: El profesor Gil dice que todo era diferente hace apenas unos 15 años.
GIL CARDONA: Porque todavía había gracia, había bendición en todo eso, como le digo bendición? Porque no había peligro, había abundancia de comida, todas estas vegas era lugar donde cultivaban, iban a pescar, abundaba, entonces había mucho. Por el descuido de todos los actores estamos como estamos.
CLAUDIA: El pueblo Tawahka sobrevivió la época colonial, pero la llegada de los narcos, a quienes la gente de la Moskitia llama simplemente “los poderosos”, fue un reto que nunca iba a poder enfrentar solo.
GIL CARDONA: Nos dejaron olvidados y enfrentando con personas que nosotros como pueblo minoritario no tenemos la capacidad de estar peleando contra personas fuertes, digamos, y el pueblo solo no puede hacer nada, no puede cuidar tanta reserva, tanto bosque.
CLAUDIA: Lo que antes era un paraíso para los pueblos indígenas, ahora lo es para los narcos.
CLAUDIA: Mientras Jeff y Juan Pablo esperaban que los recogieran por lancha en la orilla del río patuca, unas 100 vacas cruzaron al otro lado. Después, Juan Pablo se encontró con un joven que conocía, quien había ayudado a cruzar las vacas. Antes trabajaba en la milpa de su familia, pero ya no tienen tierra. Ahora trabaja para quienes se las quitaron.
... TEMA MUSICAL ...
JEFF: Esto fue la Moskitia al borde.
CLAUDIA: Este podcast fue posible gracias al apoyo del Ford Foundation y Bosques del Mundo.
CLAUDIA: En el próximo episodio, nos adentraremos en la historia y cultura del pueblo Pech y la enigmática leyenda de la Ciudad Blanca. Gracias por su sintonía.
FECHA DE PUBLICACIÓN:
12 DE SEPTIEMBRE 2025
INVESTIGACIÓN Y GUIÓN:
JEFF ERNST
NARRADORES:
CLAUDIA MENDOZA Y JEFF ERNST
MUSICA, SONIDO, Y EDICIÓN:
GERARDO MARTINEZ